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(Al río de Acarí, cuyo cauce da vida a todo el Valle de Acarí)
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DIME QUE LLEGARAS SIEMPRE
Dime que llegarás siempre,
turbulento, arrebatado y loco
que acostumbrado a tus desmanes,
te esperamos siempre como nadie
el corzo largo de tu cauce.
Dime que llegarás siempre,
haciendo un espectáculo tu venida
serpenteando sobre las piedras,
entre callacazos danzando
el milagroso ciclo de la vida.
Dime que llegarás siempre,
aplacar la sed de tu campiña
otra vez el verdor cubrirá tus tierras,
la naturaleza madre ofrecerá sus frutos
y la sonrisa se dibujará en mi rostro.
Dime que llegarás siempre,
el mismo día de la fiesta
a la misma hora de la espera,
agrietadas mis manos por el tiempo
buscan en tus aguas el consuelo.
Dime que llegarás siempre,
belicoso, hablador y bullanguero
como serpiente de piel chocolateada,
en huida corriendo despavorido
perderte en el mar de tus orígenes.
Dime que llegarás siempre,
a brotar de ti los camarones
a bailar los bigotudos bagres,
el carnaval de danza de las lisas
en el festín alimenticio de la vida.
Dime que llegarás siempre,
y convertido en río cristalino
a un charco espejo iré corriendo,
y en chapuzón pediré a tus aguas
que sea eterna, la magia de tu fuente.
Caell
2010
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